domingo, 8 de junio de 2014

Volví, pero no sé hasta cuando...

Kipling

Y sí, tendrán que disculparme, pero casi un año de atraso me obligó a privilegiar otras actividades.

Ahora creo que puedo volver a escribir algo referido a mí personalmente, y a mi trabajo como Director de Prensa Libre.

Lo primero que se me ocurre es comentar algo de esta profesión periodística que tiene tantos "dimes y diretes"... ¡bah! contradicciones que le dicen...

Mark Twain
En estos días, puesto al trabajo de reescribir para Prensa Libre una "Historia del cuento" realizada hace un tiempo, recordé algunas frases de Mark Twain, que en ese momento, y ahora más, me llamaron la atención algunas de ellas por su actualidad.

El artículo referido al escritor pueden leerlo en http://www.sprensalibre.com.ar/index.php?id=6815

Rudyard Kipling (1865-1936) un escritor y poeta británico nacido en la India. Autor de cuentos infantiles, novelista y poeta (El libro de la selva, Kim, Gunga Din, etc.), Premio Nobel de Literatura de 1907, le hizo un reportaje a Mark Twain (1835-1910) periodista y escritor (El príncipe y el mendigo o Un yanqui en la corte del Rey Arturo, Las aventuras de Tom Sawyer, etc.).
En ese reportaje, cuenta Kipling que Twain le cuenta que acaba de leer un artículo de un libro sobre matemática pura. No he entendido ni una palabra, le dice, “pero los hechos, o lo que uno entiende como hechos, son siempre una delicia. Ese matemático creía en sus hechos. También yo. Primero hazte con los hechos, y luego -agregó bajando la voz al mínimo- puedes distorsionarlos tanto como quieras.” Tal vez el mejor consejo que pueda darse, acuñado en sus largos años como periodista.

Eso lo cuenta Kipling, un reconocido defensor del imperio británico, y lo que dice Mark Twain, de un cinismo desbordante, propio de sus famosas frases de gran ironía y humor, hoy se hizo realidad en la profesión periodística. Un ejemplo claro de ello, en mi modesta opinión, es la del Grupo Clarín, con una diferencia: ellos ni siquiera respetan los hechos, la verdad. Por lo menos, yo creo, que pueden armar cualquier operación mediática a partir de actos inexistentes o en base a versiones sin fuentes concretas.

Todo un ejemplo del periodismo del que Mark Twain se reiría, con toda razón...


viernes, 14 de marzo de 2014

Volvemos en serio... ¿O no?

Me pareció muy interesante el comentario de Zelig [juandisante@gmail.com], que me envió el amigo Juan Disante, sobre el programa de TV “678”.

Pienso que nuestros lectores, ¿si es que los hay?, pueden estar a favor o en contra (o más o menos) con el gobierno nacional y sus acciones, pero el comentario es indudablemente inteligente.

Ahí va, opinen si quieren:

En el programa 6-7-8 del canal oficial se pudo escuchar a la senadora opositora  Norma Morandini preguntándole a Capitanich por qué las azafatas se ponen a tejer cuando el avión levanta vuelo. Capitanich no contestó.

En 6-7-8 se lo vio al periodista Castro diciendo que cada intervención de Capitanich es su propio suicidio. No hubo respuesta.

También se vio en 6-7-8 a varios senadores radicales criticar al gobierno. Mutis.

6-7-8 nos muestra todos los días a Carrió diciendo que éste es un gobierno narco.

En 6-7-8 podemos ver a Felipe Solá diciendo que estos precios no son cuidados, sino forzados.

En 6-7-8 todas las noches aparece Massa diciendo que él no es Menem.

6-7-8 lo saca a Macri diciendo que ellos no van a apoyar la reforma judicial.

Pino grita en 6-7-8: “Esto es una vergüenza”.

Cleto habla sobre la reimplantación del servicio militar obligatorio (en 6-7-8).

Cientos de políticos opositores cada vez salen en 6-7-8 gritando sus verdades.

Altamira explica en 6-7-8 que se viene una devaluación del 250 %.

6-7-8 es el único lugar donde se puede escuchar a los policías acusados de sedición.

6-7-8 informa que el arzobispo de Rosario no toleró la acción del cura sanador Periés.

Se escucha en 6-7-8 la opinión del suspendido fiscal Campagnoli.

Binner dijo en 6-7-8 “que no se equivoque la oposición y el gobierno”.  

Sale en 6-7-8 todo el espectro político a favor y en contra.

Es bueno ver como en 6-7-8 se ve un desfile de todos los opositores que dicen lo que dicen y se escucha a todos los adversarios del modelo actual decir cosas que en ningún otro lado se puede escuchar.

Por ningún lado hay respuesta. 

Hay que verlo en 6-7-8 para creerlo.

viernes, 10 de enero de 2014

Volver a empezar

Me costó, pero lo logré. Después de más de un año he conseguido entrar en mi blog (El espacio del director).

Sí, algunos (o muchos) sabrán que estuve enfermo y no pude ocuparme de muchas cosas hasta hace poco.
Sin entrar en demasiados detalles, desde el año 2012, este blog quedó desactualizado.

Y bien digo en la presentación del año 2009: "Si bien este blog es personal, en él trato de que puedan leerse artículos de interés para enriquecer el pensamiento de los visitantes". Con la intención de una "lectura crítica", con gustos y opiniones diferentes, para poder "debatirlas y enriquecernos con las ideas de otros".
Lo principal -decía- es "descubrir lo que hay detrás de cada información", y "entrenarse para no dejarse embaucar".


Análisis de noticias, opiniones, debates... Quizás podamos hacerlo... Tal vez podamos enriquecernos...¿lo intentaremos? Lo intentaré por lo menos.
Veamos si sirve.

Hasta la próxima

martes, 11 de septiembre de 2012

Periodismo amarillo


Hace tiempo que no escribo, porque son tantas las barbaridades que hacen los grandes medios de comunicación, que no me dan tiempo a pensar y escribir para dejarlos al descubierto.
Por eso aprovecho esta excelente síntesis realizada por Juan Disante para poner algo con lo que estoy de acuerdo, y que muestra la miseria moral del periodismo corrupto.

"La revista "Noticias" publica en su portada una imagen  de la presidenta de la Nación CFK sumida en un jadeante éxtasis de placer como resultado de una auto estimulación erótica. Del cual dice que "...cada día ella se encuentra más desenfadada y procaz, porque el contacto con la masa actúan como factores erotizantes".
De este modo, la revista "Noticias" está violando la Ley 26485 que protege contra las agresiones violentas a las mujeres, injuria la mayor investidura presidencial y, a su vez, afecta a la mayoría de los argentinos.
Varias opiniones sostienen que éste violento machismo es parte de la cadena del desánimo para intentar dividir a la población.
Pero, creo que toman el goce de una manera criminalizadora y misógena (como si el goce de una mujer fuera pecado). 
Y fundamentalmente, están atacando el hecho de que una mujer, elegida en democracia, dirija el poder político.
Se comienza a pensar que la libertad de expresión no es un derecho absoluto, sino que tiene sus límites cuando transgrede los límites morales, sea el agredido, del sector político que sea.
¿Esto es periodismo objetivo? No. Es un pésimo ejemplo para la juventud y un mal camino para construir una oposición digna."
 
Juan Disante    

lunes, 2 de abril de 2012

¿Por qué La Nación rompió su tradición?

En estos días me llamó particularmente la atención una serie de notas del diario La Nación con información errónea, inexacta, prejuiciosa o directamente especulativa, que tuvo que ser desmentida por el diario en algunos casos, o disimulada en otros.

Como asiduo lector de La Nación, prácticamente desde la niñez, sé qué intereses representa, conozco su apoyo a todos los regímenes autoritarios de la Argentina, su repudio a todo lo que pueda ser considerado “popular” y de su adhesión a los grandes grupos financieros, industriales y agropecuarios.

Sin embargo, hasta hace pocos años consideré que representaba a cierto profesionalismo periodístico que, sin ocultar sus simpatías por la que puede denominar el más rancio conservadurismo, era capaz de diferenciar los hechos de las opiniones y de respetar las reglas que se había fijado por escrito.

Sin embargo, releyendo el “Manual de estilo y ética periodística” publicado por el diario “La Nación”, en 1997 (al igual que lo hacen otros diarios del país y del mundo), pude advertir un abismo tan grande entre esas palabras y la realidad, que me impresionó.

El manual mismo se presenta, entre otras cosas, como “un imprescindible compendio de los principios éticos y de conducta profesional en la labor periodística” (pág. 13). Y en la sección Títulos dice: “Un buen titular (pág. 25) debe expresar el contenido del texto a que corresponde y atraer la atención del lector hacia el tema informando sintéticamente sobre el material que encabeza, sin exagerar el énfasis con que la parte noticiosa está concebida”.

Estaba muy fresco el titular del 29 de marzo pasado que reza: "Cuba necesita cambios", dijo Benedicto XVI.” ¡Oh sorpresa! para los que escuchamos el audio de las palabras del papa, que dijo textualmente: "Cuba, y el mundo, necesita cambios", y puso énfasis especialmente en las palabras “y el mundo”. Los que leyeron la nota completa habrán sentido lo mismo que yo, ya que pocos renglones más abajo, las palabras del Papa eran reflejadas ya sin censura.

Como es sabido, en estos días en que los lectores son remisos a ir más allá del título, esto significa, lisa y llanamente, un engaño, ya que ese titular será repetido inmediatamente en canales de noticias e informativos radiales, lo que contribuirá a acentuar la mentira. No lo digo yo, lo dice el Manual más adelante

Y si me permiten extenderme un poco, en la sección Principios éticos del Manual (pág. 45) se dice:

“LA NACIÓN no admite discriminación alguna por razones de raza, religión, nacionalidad, nivel cultural o posición social.”

Lo que me llevó a recordar la doble desmentida de la DAIA y de otras entidades judías, hace unos días, que llamaron la atención porque se expresaba sobre un funcionario del Ministerio de Economía, como: “judío”, “marxista”, “bisnieto de un rabino” e “hijo de un psicoanalista”… Sólo le faltaba agregar que tenía pie plano…

Claro, estas expresiones llamaron la atención y fueron denunciadas, pero el sistema se repite en las secciones: política, policiales y sociales.

Sigamos un poco más. En el sub capítulo Versiones y rumores (pág.47) se dice: “Las versiones y rumores sobre los hechos –particularmente los de índole política- no deberían ser calificados como noticias, que son informaciones verdaderas.” Y aclara luego que si no es posible evitar mencionar esos rumores, “los redactores de LA NACIÓN deberán precisar que no se trata de noticias, sino de subproductos de valor dudoso o conjetural”.

Vaya por todas las noticias publicadas en los últimos tiempos, por diversos medios, a los que suma La Nación, que se basan en rumores, o denuncias que muchas veces no se concretan en sede judicial, y que si lo hacen al poco tiempo desaparecen porque pierden entidad. Busque el lector cuántos denunciados fueron finalmente procesados (salvo Pedraza, Zanola o Macri, los demás se hicieron agua por falta de sustento).

Más adelante explica el manual que el diario se atiene también a conductas internacionalmente reconocidas, especialmente las fijadas por la prensa tradicional de Gran Bretaña y de EE.UU. Una de ellas, la de The Washington Post, señala: “Ninguna crónica es imparcial si omite hechos de gran importancia o significación. La imparcialidad implica el carácter integral de la noticia.” E insiste (pág. 56): “Ninguna crónica es imparcial si (…) mueve a error o incluso engaña al lector”.

Y sigue en la pág. 57: “Ninguna crónica es imparcial si los redactores ocultan sus prejuicios o emociones detrás de ciertos términos sutilmente despectivos…”

Por su parte, una entidad periodística inglesa, en las páginas subsiguientes, continúa detallando una supuesta actitud ética y no discriminativa (pág. 63): “La prensa debe evitar toda referencia peyorativa o prejuiciosa (…) debe evitar publicar detalles acerca de la raza, religión, el sexo o la tendencia sexual de una persona a menos que esos datos sean pertinentes a la noticia”.

Para terminar, invito al lector a realizar un juego. Al leer o escuchar una noticia, trate de tener en cuenta estas observaciones y sacar sus propias conclusiones, basadas en la ética que se proclama y la realidad de lo que se dice. Si no resulta divertido, por lo menos, acaso, lo acerque un poco a la verdad.

jueves, 15 de marzo de 2012

Otra vez salen a desmentir las mentiras de La Nación

Ahora le tocó a Mariano de Vedia, otro escriba de La Nación, hacer el pavote y desmentir lo indesmentible. Dice muy suelto de cuerpo “El presidente de la Delegación Argentina de Asociaciones Israelitas (DAIA), Aldo Donzis, negó ayer a LA NACION que la entidad haya aprobado un comunicado o una declaración de rechazo por el artículo publicado el lunes en este diario sobre el viceministro de Economía, Axel Kicillof.

"El artículo no puede ser acusado de antisemita", afirmó Donzis, al desmentir una información difundida por la agencia oficial Télam, que transmitía un supuesto comunicado de la DAIA, según el cual "la comunidad judía argentina observa con preocupación la utilización por parte del periodista Carlos Pagni, de LA NACION, de la ascendencia rabínica de Kicillof".

Pero Marianito no sabe que poco importa si la DAIA lanza un comunicado o no. Desde un “prestigioso” medio de prensa, esos apelativos, además de demostrar inconsistencia argumentativa, señalan una actitud antisemita y discriminativa, que va más allá, parece, del entendimiento de estos energúmenos. Aunque seguro que muchos se enorgullecen de ser judíos, marxistas o jóvenes, cuando ellos usan esos apelativos es que están llamando a reprimir.

Pero ni la DAIA podía dejar pasar eso, por lo tanto hoy, su presidente, confirmó que la entidad envió una crítica a un artículo publicado por el diario La Nación, a pesar de que el matutino publicó una desmentida en su tapa esta mañana. “Lo que nosotros dijimos es que no se trató de un comunicado si no una reflexión política; la única diferencia es el formato”, afirmó en declaraciones a Radio Continental.

“La DAIA hizo un escrito público que es una reflexión política. La que negamos en una entrevista con La Nación es que no fue un comunicado lo que enviamos, sino una reflexión política. La diferencia es el formato, la manera en que nos hemos comunicado con la sociedad”, aclaró.

Además, señaló que la entidad expresó "la preocupación" porque se hizo "referencias sobre una persona por si tiene un abuelo rabino o si el papá es psicólogo”.

“Aquellos que tenemos algunas canas y hemos sufrido en ciertas épocas en la Argentina sabemos que amigos y compañeros de nuestra generación con el solo hecho de haber sido hijo de rabino le ha costado ser un desaparecido y haber sufrido por esa condición”, añadió muy clarito.

De Vedia, Pagni y otros supuestos periodistas, quizá ni tienen idea de que ellos forman parte de un molde, que lleva más de un siglo defendiendo los peores intereses de la república. Ya en 1885, Eduardo Wilde le hacía una crítica constructiva: "sería un diario de verdadera importancia si tuviera principios, lógica, consecuencia, previsión y amor bien entendido por su partido”. Y agregaba: “así como está, sólo es una empresa comercial…” (http://es.wikisource.org/wiki/%22La_Naci%C3%B3n%22_y_su_partido).

miércoles, 14 de marzo de 2012

Otra vez en la semana un juez debe desmentir una nota de La Nación y además condenan a Clarín

Primero fue Lorenzetti, diciéndole al escriba Adrián Ventura que este gobierno no persigue a nadie por la ideas, que el que perseguía era Videla y los otros genocidas. Parece que para La Nación los crímenes de la dictadura eran “democráticos” y por eso los apoyó.

Ahora fue el juez al que le giraron las denuncias periodísticas en contra del vicepresidente Amado Boudou; al juez quisieron hacerle decir que había pruebas, pero éste aclara que él no dijo nada y que por ahora no hay motivos para acusar a nadie.

También la DAIA salió a reclamar por el antisemitismo de una nota contra un funcionario de economía, quien además, volviendo a la lógica dictatorial se lo “acusa” de “marxista” y de “joven”. Judío, marxista, joven, negro o/y homosexual eran causales para ser secuestrado y desaparecido durante el período 76-83. ¿Es que La Nación quiere volver a ello?

Finalmente la justicia condenó a Clarín por editar una nota de forma tendenciosa y discriminatoria: “La fábrica de hijos. Conciben en serie y obtienen una mejor pensión del estado”, Tituló hace tres años. Ahora la justicia falló en contra del diario a partir de un amparo interpuesto por tres diputadas contra la publicación de un artículo sobre madres múltiples. Deberá rectificarlo destinándole el mismo espacio en papel y en la versión online.